21 de septiembre de 2015

TRIWHITE OLIMPICO CARBONERAS 2015 Pº3

Y ya van 4 años, así que algo tendrá este triatlón que nunca me quiero perder, llegue como llegue. 
Este día fue de los duritos, y es que Carboneras se pone guerrera cuando el viento de levante se despierta juguetón. Natalia y yo llegamos con la hora justa para recoger dorsales y preparar lo habitual antes de un tri. Fue un día atípico en el que no dejaba de pensar en como Natalia afrontaría ese mar tan picado, más que en como me iría a mi, francamente me importaba un pimiento. Pero ella estaba más tranquila de lo habitual así que solo quedaba disfrutar de la tarde rodeado de grandes amigos y una organización con la que empiezo a compartir una amistad basada en el respeto por su buen trabajo.

Dan la salida y me escoro a la derecha, mal sitio si pensamos en trazadas y corrientes pero es que no quería jugar con las olas y con la gente. Llego a la primera boya en torno a los 15 primeros y empieza mi odisea, me engancho con las cuerdas. Sigo sin saber muy bien donde voy con esas olas y con el sol deslumbrando, me voy dando algunos tortazos con otro triatleta, será posible, Ruben!
Sigo adelantado alguno más y me veo tocando tierra sobre el 10º para afrontar una segunda vuelta mucho más recta, que afronto tras un choque frontal con una ola que parecía un Tsunami. Gafas volando y yo sin saber si toca pasar la ola siguiente por arriba a por abajo. Vennnnga que estoy compitiendo jajajaja se me va un rato pero sigo. Trazo mucho mejor ahora que voy solo y paso a algunos más, logrando salir finalmente 4º del agua. Transición malísima porque se me rompe una goma y no hay manera de calzarse las zapas en la bici, hasta que lo consigo casi estoy en la primera subida con Omar al que alcanzo y animo a hacer camino. El me dice que no tiene el día(algo de las fiestas de su pueblo jajaja) y que no puede darme relevos, yo habría agradecido alguno de peseta para poder afrontar con más fuerza la bici, le habría llevado más lejos de sus perseguidores, pero tan solo quiero darlo todo y no me importa esa circunstancia. No intento dar ningún palo, tan solo voy fuerte todo el rato.
No tengo referencias del chico que va delante ni tampoco de si nos están cogiendo por detrás, aunque entiendo lógico que un grupo tiene mucho peso y a poco que se entiendan nos darán caza pronto. El día esta bastante ventoso y el desnivel (600mtrs) de este olímpico hace de la bici un algo divertidisimo.

Al terminar la tercera vuelta tenemos al primero a la vista, un Ingles que ha nadado impresionante. Lo alcanzamos en plena 4ª subida y le digo a Omar que no lo mire, pasamos bastante fuertes por su lado y no hace ni el más mínimo amago de seguirnos. Llegamos a T2 1º y 2º con un parcial casi 2 min más lento que el año pasado (solo también), transición bastante rápida y a correr. Las sensaciones son las de 1/2 IM, agarrotado por el esfuerzo continuo y por los entrenos de los días previos. Omar se me va en 1km y eso que tengo la sensación de que me esta esperando un poco por amistad. Voy entrando en calor y en la segunda vuelta lo alcanzo, sigo primero hasta el km 8 aproximadamente, pero unos minutos antes ya he sentido una explosión interna. Nunca me había pasado tan claramente, y supongo que tiene un componente mental muy importante…el caso es que mi amigo David Zamora me pasa como un avión junto a otro chico que le disputa la victoria, ambos van a otro ritmo y yo desconecto del todo. Ya lo he dado todo y de ahí a meta solo quiero disfrutar un pelín nada más. Entro tercero pero con una satisfacción enorme de haberme entregado por completo y haber sacado lo mejor de mi en ese momento. Me alegro muchísimo por David, he entrenado algunos días con él y me parecía que semejante estado de forma merecía mucho más este año, y ya solo quedaba sufrir desde la orilla para ver como Natalia luchaba contra e levante. Hizo podio en su categoría así que mal no se le dio;-)