26 de abril de 2016

TRIATLON TRIWHITE BENIDORM 2016 Pº5

Otro año y ya van unos cuantos, que arrancamos una nueva temporada de triatlón. Siempre han acompañado las ganas pero este año tienen una razón de ser muy especial. Ya el año pasado mi pareja y algunos miembros de mi familia, a parte de una grandisima cantidad de amigos, formamos un grupo muy unido en cuanto a viajes y competiciones se refiere, y este año sigue en aumento ese numero. De modo que las ganas vienen un poco contagiadas por todos esos miembros de la familia y amigos que empiezan a practicar este estupendo deporte. 

La prueba elegida es sin duda una de Triwhite, y la razón es bien sencilla. Llevan ya varios años organizando pruebas y son una garantía, pero... obviando lo que en años anteriores escribiera sobre las bonanzas de sus recorridos etc, me vais a permitir que este año sea una crónica algo diferente. Y es que es la única organización en la que puedo competir (yo) en olímpico, mi novia y algún amigo en el sprint, y mis hermanas y sobrinos (más algún debutante que se suele unir) al super-sprint. Esta circunstancia no la encontramos en ningún otro lugar. Ya que para ir a un triatlón de menores, por ejemplo, todos debemos desplazarnos solo para que compita “el niño”, y hacer una pasada de km con ese único fin.

Así las cosas dan las 8 de la mañana, y yo estoy en linea de salida con una incógnita total sobre las fuerzas con las que contaba, ya que salía de estar 4-5 días bastante jodido y en total 7 das tomando antibóticos y salvando algun entreno sin mucha chicha.

Dan la salida y no tengo “rabieta” así que intento llegar a la primera boya minimizando perdidas colocándome sobre el 4-5. Llegada a segunda boya y ya voy adelantando algo y decido ir a por el primero. Lo cojo en la siguiente vuelta al llegar a la segunda boya, así que una persecución larga. Salgo a sus pies pero hago una T1 más rápida saliendo 1º. Noto que sigo muy lacio de cuerpo, que el pulso no sube pero no miro atrás y hago dos vueltas fuertes por si atrás no se organiza nadie y jugar mis bazas. Pero se organizan. Vamos 4 hasta que en una subida cambio a plato pequeño y se sale la cadena, la puedo meter sobre la marcha pero los 20mtrs que me sacan se hacen insalvables, recorto pero a falta de coger rueda el cuerpo no me deja más. desde ahí hasta el final de la bici voy a marcheta sin poder dar mucho más. En las rectas del paseo marítimo de Benidorm empiezan a llegar familia y amigos para sus salidas correspondientes y sus ánimos me hacen seguir dando todo lo que tenía. T2 normal y salgo a ritmo medio IM o algo menos incluso hasta que me pasa David Zamora sobre el km 6 al cual sigo con la vista apretando lo que puedo, no por que no se vaya sino por intentar motivarme con lo que sea. 150 pulso máximo en el ultimo km de la carrera a pie y 144 en la bici. A lo que suelo llegar en un entreno en el que meto ritmo pero no llega ni a ser considerado una serie. 5º en meta y realmente contento dadas las circunstancias.

Ahora llega lo mejor, son las 10 de la mañana y tengo por delante un tri sprint y un super sprint en el que dejarme la voz animando! Primero es el turno de Natalia, Jose Ortiz, Bubu, y Jesus Abad padre e hijo (estos se han aprendido nuestra cantinela compitiendo toda la familia, incluso el renacuajo más pequeño en super sprint). Cada cual con sus objetivos van todos cumpliendo a base de esfuerzo. Natalia consolidándose en la distancia y aprendiendo  a ir a pies en agua, a rueda en bici, a moverse un poco en carrera. Y los demás cada vez más rápido, en un añito más me pasan hasta los niñatillos.

Más tarde es el turno de mis dos hermanas Enma y Ro, mi cuñado Enric que debuta, mis dos sobrinos Emilio y Antonio..más algunos amigotes y conocidos más. El momento cumbre es un "IRONWAR" entre mi sobrino Antonio de 15 años y mi hermana Ro, debutante con 44. Voy en bici y lo veo todo desde cerca, animo a Ro a cazarlo, lo tiene a 15mtrs a falta de 500mtrs, luego me voy a por él y le grito que como va a dejar que su tía viejuna le gane jajajaja que sprint más doloroso ;-) Es una distancia chulísima porque todo es bastante rápido de ver, a vueltas, y bien organizado. Al final rematamos la mañana con dos pedazo de paellas y de vuelta a casa contando cada uno sus impresiones.


Está claro que vida solo hay una, que cada cual hace con ella lo que quiere, pero si lo que haces te une aún más con familia y amigos, y ademas es deporte al aire libre y con este buen royo, espero que no se acabe nunca.