SUEÑO DE UNA NOCHE DE HOSPITAL

Mi hermana Ro dice que soy un aprensivo, que exagerada. Total, duermes en un hospital y extrañas la cama.

Dan las 11, las 12, las 1, las 2 y paseillos de auxiliares para un lado, paseillos de enfermer@s para otro, alarmas, sonidos, “mic, mic, mic”, otro paseillo y te duermes. Y entonces mi cuñado Isidoro (traumatólogo en la vida real, cirujano general como el argentino de los Simpson en horas de sueño) se encuentra en la habitación de al lado. Es un quirófano lleno de gente preparada. Comenta a sus ayudantes que cuanto más grande sea la raja, mejor se verá todo y saldrá la operación, y justo en ese momento me invade el temor de que se refiere a mi tripa. Que cuanto más grande que???. Yo miro a un lado y Gabi, el anestesista está sentado a un metro, con las piernas cruzadas, con un te y un bizcocho. Y le digo que si no me puede domir bien que no me entere de nada y va el tio y me contesta que no, que esta vez tengo que ver bien la operación. Que tengo que verla????? ahhhhhhhhhhhhhh madre mía, y me despierto. Las 3 de la mañana. Alarma, paseillo, mic, mic mic!!!! Las 3.30, las 4 y me duermo otra vez.

Me despierto en la antesala de un juicio mientras me pongo la toga y mi cliente me pide hablar con él fuera de la sala. Me dice que si ha sido tan hombre para pinchar al otro, va a ser tan hombre de reconocer su culpa, pero que le explique que lesiones le ha producido.
Y yo le digo que le ha pinchado en un riñón. Y me dice que quiere reparar el daño causado donandole un riñon suyo!!!! Vamos, vamos no me jodas!!!! Ahhhhhhhhhhhh y me despierto otra vez, una alarma, paseillos, un carrito, mic mic mic y ya entra un rayo de luz por mi ventana.
La viiiiirgen que nochecita, pero yo aprensivo no soy ehhhh.