Llegábamos a Madrid Nelly, Natalia, Cristo y yo con la intención de pasar un buen fin de semana en plan relax y buena comida, rematado con la compañía de una gran pareja como Pedro y Elo. Y como colofón la fiesta del orgullo gay…jajaja que noooooooo. El Tristar 111 de Madrid.
Así que después de un viajecito que comparado con ir a Niza en coche se me hizo un paseo... a media tarde llegamos a Madrid y lo dich, a comer y disfrutar. El sábado tres cuartos de lo mismo y 0 patatero de entrenar o activar… demasiado calor y más aplatanados a cada paso que dábamos. Viva Almería!!!
Recogida de dorsal en la casa de campo donde comprobamos la suerte que vamos a tener por madrugar y no tener que soportar los 36 grados que hacían. La feria escasita, pero acorde con la poca gente que asistiría a la prueba (menos de 90 inscritos). Y de caras conocidas, tan solo las que me sonaban de algún podio fuera de TRI o de DU, Javi García, José Almagro, Jaime Menéndez de Luarca y Álvaro Velázquez, casi nadie al aparato. Nivelazo para el podio, así que yo solo echaría en falta algo más de clase media, de burguesía del triatlón tipo Cristo o como yo mismo. Gente con más ganas que preparación real, pero de eso poco poco.
Así que sin mirar el circuito de bici ni comprobar temperatura y suciedad de agua ni nada de nada, decidimos ir al briefing y posterior cena de la pasta o Energy Party como se denomina cnd se hace en plan “pijo repijo”. Y cuando digo pijo es que no os podéis imaginar. Dicen que la mujer del Cesar además de serlo tiene que aparentarlo verdad? Pues aquí todo era exquisito y tb lo aparentaba. Todo era de foto. Un club (Reebok) de lo más espectacular que yo he visto. Y Al haber muy poquita gente no hubo ningún problema en que los acompañantes cenasen con nosotros en plan todo incluido. A mi me embargó el entusiasmo de ver a cuanto tocábamos cada uno y lo di todo. Tres platos repletos de comida, que felicidad! jajajaja. En serio y sin ánimo de ser pesado, in-creible.
En fin, que sin ninguna presión por solo llevar un par de semanas de entrenos y nada que demostrarme duermo como nunca. Hasta el punto que suena el despertador y por un instante no se ni donde estoy ni lo que toca hacer ese día, pero solo un instante…que ganas!!! Son las 6 de la mañana y bajamos los 4 a tomar café. Yo ese día hago un poco experimento en cuanto al desayuno, más que nada por adaptarme a la falta de un buen bufet o de compra en un súper y le presto más importancia a la cena del día anterior y a la propia alimentación dentro de la carrera.
Llegamos a la Casa de Campo con Cristóbal hablando Francés todo el camino y bromeando como siempre, lo cual se agradece aunq yo siempre se lo recrimine. Montamos las bicis y entramos en Boxes para colocarlo todo. La temperatura rondaba los 20 grados, no hacía viento y el cielo estaba despejado.
La competición consistía en nadar 1 km en el lago de la casa de campo, 100km de bici en un circuito de 10km al que se le daban 10 vueltas (salieron 106km) que no dejaba de subir y bajar con una subida a Garabitas de más de dos km…que no tenía nada, pero que a 25-28km/h con palos y 10 veces a rueda de Álvaro Velázquez, Jaime y José Almagro ya me diréis.
Yo habría pintado con un color llamativo los agujeros (q no eran pocos) más peligrosos de la carretera como se hace en otros Tri como Fuente Alamo y abría colocado a una persona para que ayudase a la gente al salir del agua como en el Titan, pero quien soy yo!!
Y para rematar la faena 10km en 4 vueltas de 2.5km que gracias a dios y al organizador se hacían por completo bajo la sombra de los árboles.
Insistían los organizadores en que el formato (que a mi me parece un acierto) era estupendo por que no te hacía “daño” al tener escasa carrera a pié, así que Cristo y yo nos tiramos el día entero con el cachondeo de que esa misma tarde al llegar a Almería ya podíamos entrenar…”DE COÑA” jajajja que mal rato.
La transición era tipo Ironman con dos bolsas, una para las cosas de la bici y otra para las de correr. Curiosamente colocadas en dos perchas. Y digo curiosamente por que ya podían estar juntas o al menos en el mismo lado de ambos percheros. Pero no, y eso siempre se hace bola en las transiciones.
Faltan 10 min, así que nos vamos a cámara de llamadas y me tiro para calentar 5 min pero nada más caer al agua me piden que me salga…al menos había ensayado tirarme desde el pontón sin que las gafas me aparecieran en el cuello. El agua estaba caliente y olía a podrido pero en tan poco tiempo casi ni lo percibo. Nos ordenan por número, nos colocamos en fila de auno y tras una salida falsa mekkkkkkkk
Salgo fuerte pero medido. Veo que voy en paralelo con mucha gente entre los que noto a Cristo y Antonio Alix. Jaime Menendez de Luarca sale mucho más fuerte y pronto abre hueco junto a otros dos triatletas. Y aunq yo voy en cabeza el corazón empieza a darme saltos en el pecho como pidiendo paso. Nunca había sentido algo así y eso que no me tocó ni una mano, ni un pié. No soporto la sensación de agobio y por supuesto no se corresponde con el ritmo que llevo. Bajo el ritmo por que no puedo respirar y me muero del agobio y la ansiedad, un horror. Me paro por completo y dejo de nadar. Miro detrás de mí y viene un gran grupo, así que arranco de nuevo para que no me pillen pero lo hago estilo “espalda”. Me adelantan varios y entre ellos Cristo. Pronto empiezo a nadar normal otra vez. No me atrevo a ir fuerte así que intento deslizar casi sin mover los pies y al menos mantengo la distancia con los que me rodean. EL agua asquerosa, entre verde y marrón incluso noto algo en la punta de los dedos cuando hago mal la brazada y estiro demasiado el brazo bajo el agua aggggg. Al final se acaba el peor agua de mi vida en 15.41 con el parcial 7º. Ya para rematarlo me subo al pontón paras salir del agua y me tropiezo y caigo de nuevo jajaja como dice mi padre… nooooo me gusta nada como calza la perrita.
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