Salgo como siempre, como un pollo sin cabeza, hasta que me quedo sin aire. Lo cual pasa en el primer repecho que llega al poco de empezar. Pruebo seguir a tope, a ver que pasa sin aire, pero empiezan a doler las piernas como si se fueran a romper en cachitos. Así que sobre el km 13 dejo de pensar que Aimar es una referencia válida y me concentro en mi.
Me pasan algunos pero tb remonto algún puesto así que aunq no sepa mi pº, se que entre los 15 primeros voy por las compañías que gasto.
El recorrido ciclista constaba de dos vueltas de unos 37km con bastante desnivel. De hecho no había ni un solo metro llano, o se subida o se bajaba. Así que por momentos pensaba que era “antirafi”. Los flacuchos se me iban en las subidas, suerte que las zonas favorables tb eran de pedalear y podía ser algo competitivo.
Primera vuelta a casi 35km/h y 239 wat medios. Con la sensación de haberla hecho muy fuerte. Y justo ahí me pasa Jose Almagro. Esta vez no me adelanta como suele, y puedo mantenerlo a escasos 50 mtrs durante 20km. Pero noto que algo no va bien. Sube mejor que yo, pero en cuanto el terrero es favorable no arranca con fuerza y decido pasarlo. Luego nos contó que la semana anterior había corrido Lisboa y no había recuperado.
Tb se retira Aimar y al rato Marcel Zamora, así que el puesto final queda totalmente condicionado a todas estas retiradas, ya que cualquiera de ellos habría quedado delante mía y por mucho.
Segunda vuelta a casi 34km/h de media y 219wat medios, con la sensación de haber disfrutado mucho más, controlando las curvas peligrosas y habiéndole sacado más partido a la fuerza empleada. Así que algo más de 2h8min después llegaba a T2 sabiendo que el trabajo estaba ya hecho y “solo” quedaba la carrera a pie.
Como siempre T2 más rápida, viendo como Carlos Pomar entraba unos segundos detrás mía.
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