9 de julio de 2013

CRÓNICA ICAN 52 VALLADOLID 2013

Pocas veces elijo correr un triatlón por que se adecue a lo que yo pienso que son mis capacidades. Siempre lo hago por la compañía, la organización o por la calidad del evento. Excepto en esta ocasión. Considero este Triatlón muy compensado en distancias (2-47-10.5), y al ser sin drafting recompensa el esfuerzo individual. El agua no es un mero trámite ni la bici puede dejar a ningún corredor mojado en puestos de honor, aquí tienen que currárselo todos por igual. Atípica hora para competir las 5 de la tarde, con un calor de justicia (rondando 37-39 grados) gracias a una estupenda ola de calor que hizo descubrir a los Vallisoletanos que tb tienen verano. Por la mañana Natalia y yo fuimos a la charla que daba la organización (siempre recomendable), dejamos la bici en boxes y de tiendas por el centro de esa estupenda y señorial ciudad. Comida sobre las 13.30 algo más ligera de lo habitual y a poner las piernas en alto un rato. Sobre las 16.30 estaba enfundado en mi neopreno, advertido de que la salida sería desde el agua media hora más tarde, y quería calentar. Finalmente se pasó lista de todos los participantes y todo se retrasó 30 minutos en los que el sol y neopreno no hicieron buenas migas. Justo antes de desmallarme nos meten en el agua y al poco dan la salida en parado. Me había colocado en el centro y primera línea pero justo al dar el boinazo nado a pies de quién imagino es David Castro, que como sabéis nada “fatal”. Bendito ánimo tengo. Me saca de punto cuando no llevamos ni 200 metros y el lactato recorre mi cuerpo como un cuchillo. De ahí en adelante mi natación es un “minimizar perdidas” constante. 2.000 mtrs con 700-800 corriente en contra y el resto a favor en el río Pisuerga, cuya limpieza es discutible. Al final logro salir 3º del Ican52 y sobre el 10º juntando las dos salidas. T1 bastante larga pues hay que salir del río con ayuda de voluntarios, subir una rampa considerable y recorrer por un carril bici unos 200metros más hasta la Cúpula del Milenio que hacía las veces de zona de transición. Decido quitarme el neopreno y correr con él a hombros. T1 normalita y a disfrutar de la bici. El recorrido ciclista consistía en 47km con un desnivel que resultó de 439mtrs ascendidos. Con una primera parte bastante mala por la calidad del asfalto, baches y resaltes limitantes de velocidad para los coches, algo peligroso diría. Un llaneo con viento a favor nos llevó hasta el km 13 donde nos separaban al 52 del half. Un par de km antes y rodando sobre 45km/h ya había conseguido recortar los dos minutos que, entre agua y transición, me sacaban los dos primeros entre los que se encontraba el Ilustre Omar Tayara, Olimpico en 2008 y Sergio Correa, un Jovencito que ya está a un gran nivel pero que en breve nos quitará las pegatinas. Me confunden en esta rotonda (y eso que sabía que era el punto de división) y pierdo tiempo del que espero no acordarme más tarde. Sigo a lo mío, intentando pillar la moto del guardia civil, pero este es un poco soso y no se arranca a poner la sirena para animar la carrera. El calor se hace notar incluso en la bici y los dos bidones que llevo caen muy rápido. Consigo coger uno en el km 25 y lo voy dosificando como puedo. Del km 17 al 38 nos encontramos una sorpresa estupenda. Imaginaba el recorrido llanísimo pero un “ligero” viento castellano unido a una serie de subidas hacen que por primera vez empiece a pensar que puedo abrir algo de distancia. Una dificultad es siempre motivo para sacar ventaja de ella. Así que intento subir acoplado todo lo que puedo y llanear fuerte. El calor no me deja rendir más, los watios son los que son. Algo menos de 240w y 37.2km/h de media que deben dejar indiferente a más de uno incluyéndome a mi, pero las condiciones dijeron mucho. Llego a t2 tras hora y cuarto de disfrute-sufrimiento con la incógnita de saber a cuanto vendrían y si me cazarían rápido o me darían vidilla. Salgo a correr y solo pienso en hacer 2-3km rápidos y que el segundo me vea con buena cara. Lo consigo y tras cruzarme con él me paro en el avituallamiento sin que me vea. Cojo coca cola y agua y como es lógico me bebo el agua y me tiro la coca cola por la cabeza… así estaba! Calculo 6-7minutos de ventaja pero corro todo lo que puedo manteniendo un ritmo cercano a 4min/km para ir cayendo como una breva. Ya en la segunda vuelta veo que no me cogen y decido parar las dos veces que paso por avituallamiento por salud, lo estaba pasando realmente mal. Bebo bien y encaro meta con una felicidad indescriptible. La experiencia de ir abriendo carrera, correr con una bici que pone 1º, dar lo mejor de mi mismo ese día, afrontar con ganas e ilusión otra carrera más, compartir todo esto con mi Natalia y poder abrazarla al cruzar la meta levantando esa cinta fue y será inolvidable. Sinceramente no espero que se vuelva a repetir, ni lo necesito ni es mi fin en este deporte, pero por un día, se ve recompensado el esfuerzo de una forma diferente, algo más pública y llamativa, como digo, por un día no esta mal.

3 comentarios:

  1. Muchas felicidades, siempre da gusto leer tus crónicas. No se como fue el accidente pero lo que estaba claro es que lucharías por volver y darlo todo en todas las carreras. Me quito el sombrero y nunca dejes de disfrutar como lo haces.

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  2. Enhorabuena tío!!!! Eres un fenomeno arriba, abajo, a un lao, al otro, al centro y padentro!!!!!

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  3. Siempre se aprende algo de ti, es de lo más valioso en una persona. Afrontar dificultades, salvar obstáculos, convertir problemas en puntos de partida. Muy orgulloso de ti Rafael.

    Pedro.

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