27 de agosto de 2013

TRIATLÓN ALMUDAYNA (1.9-90-21) Pº7

Tras unas merecidas vacaciones junto a mi novia y familia, en las que he disfrutado mucho y entrenado muy poco, regresé a la senda de los buenos entrenos dos semanas antes del Triatlón media distancia de Almudayna. Si a ello le restamos 3 días de descarga (que menos!) pues resulta que no llegaba en las mejores condiciones, pero llegaba. En un principio mi objetivo era el Campeonato de España de posadas, pero las circunstancias personales y el hecho de que fueran varios de Almería a Almudayna me hizo cambiar de idea. Siempre digo que esto no tiene demasiado sentido sin los amigos. Natalia, Carmen, Enrique, Gelo, Rubén, Jorge Guillen, Elia, Zamora, Pablo Ramos, Domingo y algunos más…como para perdérselo. Llegamos con la hora justa de preparar T2 y comer algo ligero. Con los coches llegamos a T1 con la hora más justa para dejar las bicis y plantarnos en cámara de llamadas a las 2 de la tarde con 35 grados y una natación sin neopreno en el pantano de AlfonsoXIII. Elijo con cuidado donde colocarme, subido en una roca a los pies de Rubén, Alejandro Santamaría y varios más que no conozco pero que tienen pintaza de nadadores. Pienso que si no logro coger pies, al menos no me darán tortas. Y así sucede, salgo justo detrás de ellos pero por más que me esfuerzo ya es demasiado tarde, me quedo a 10-15 mtrs y no consigo recortar. Pongo mi ritmo y sin más novedad hago toda la natación solo a unos 20 segundos de Rubén(al cual reconozco por el rosa del mono) saliendo él 5º y yo 6º del agua en poco más de 28 minutos. Lo firmaba mil veces antes de la salida pues soy consciente de no estar bien. T1 malísima pues se hace en una cuesta empinadísima al salir del pantano y estas siempre se me atragantan. Me pongo calcetines y salgo con mucho cuidado pues la carretera que empalma el pantano con la nacional es pestosisima. En estas me adelantan como obuses Alejandro Santamaría y Alejandro Jiménez (ganador a la postre). Ya antes de la salida venía un poco mosqueado pues no me había gustado nada el asfalto del recorrido ciclista que había visto desde el coche y con tanto sube-baja lo consideraba recorrido peligrosillo. Así que armado de paciencia empecé una bici rácana, timorata y reservona. Rubén me va metiendo tiempo hasta que dejo de tenerlo a la vista pero al menos consigo que no me pasen muy de golpe lo que han salido más atrás en el agua. Considero la media maratón una autentica tortura dada mi base a pie este año, así que he de llegar fresco y con energías de sobra, y no dejo de recordármelo. No comparto camino con mi amigo Rubén hasta el km15 donde lo voy teniendo a la vista de nuevo y no lo paso hasta el 18-20 donde hacemos unos km juntos pero pronto empiezan los puertos. Casi 1.300 mtrs de desnivel positivo dan mucho de si, y sin poder meter el piñon 25 voy atrancadísimo. Me lo sigo tomando con filosofía, comiendo bien, con mis sales y bien hidratado. No voy “fuera de carrera” es solo que hago mi particular carrera. En estas me alcanza Alberto Bravo y la mezcla nos hace un poco más competentes a los dos durante bastantes km. Me dice que baja mal y nos reimos, yo voy pensando que bajo peor pues se me ha ido en la bajada jeje Pronto llegamos a los últimos km de medio bajada, peligrosa de nuevo por las baches pero mejor asfaltada que el resto del recorrido. Nos dejamos caer y Ramón nos pasa como un misil, no haciendo el amago de seguirlo ninguno de los dos. Llegamos a T2 con casi 3h de bici y me mantengo en el puesto 9-10. Salgo sin reloj a un ritmo que me permita trazar una línea recta en mi esfuerzo, sigo con la intención de “medio disfrutar”. Y lo voy consiguiendo, incluso me sorprende correr tan fluido. Solo me pasa un corredor y yo paso a algún otro por demerito suyo, no virtud mía. Me voy cruzando a mis amigos y sigo su particular viacrucis. Rubén de más a menos, Jorge de menos a más, Pablo hablando sin parar, Enrique me tiene preocupado por que no aparece… Gelo que se había retirado con Natalia dándome ánimos, aunq los veo tan rotos del sol y las horas que casi me dan ganas de animarlos yo a ellos. Elia muy firme toda la carrera acabando en un meritorio 2º puesto…en fin, triatlón en estado puro. Decir que la organización estuvo correctísima y que me encantaría repetir si el asfalto fuese normal, no digo bueno. Pero quizás tras la caída tengo algo más de sensibilidad con el tema seguridad, y no me pareció seguro, teniendo en cuenta que vamos a competir y siempre vas un poco al limite por la carretera, lo cual no hice ni por un solo instante el sábado. Un paso más para recuperar un nivel competitivo que había perdido por completo. Todo este año me hace valorar aún más lo que conseguí en el año pasado, No apreciaba como debía el salir a competir “a fuego” desde el principio hasta el final, no apreciaba los ritmos, cuanto trabajo queda por delante!!! Próxima parada 70.3 de Lanzarote.

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