En fin, que si, que hay ciertas cosas por las que nadie debería pasar, por las que todos pasamos a lo largo de la vida, que nadie merece y sin embargo atropella a las mejores personas….que dejan huella, muesca más bien, pero que como todo, hay que verle, buscarle y encontrarle su lado positivo, y en eso estoy.
Dicen que si lloras por perder el sol, quizás tus ojos no puedan ver las estrellas. Yo le dedico esta carrera, y todas las que haga en mi vida, a mi sol, pero tb a todas esas estrellas que no me han dejado solo ni un segundo.
Dicho esto, comienzo con la crónica.
Allá por el año 490 a.c. los Griegos partieron al frente de batalla con la premisa de que si no regresaban en 24 horas, coincidiendo con la puesta de sol, significaría que habrían perecido y las mujeres debían matar a sus hijos y luego suicidarse para que el enemigo no lo hiciera por ellas.
La ciudad de Maratón se encuentra a unos 40km al noroeste de Atenas, y esa distancia es la que tuvo que recorrer a toda prisa el enviado Filípides para avisar a las mujeres de la victoria Griega. Cuenta la leyenda que tras combatir ferozmente y correr esos 40km Filípides calló fulminado, pero antes de morir pudo decir una palabra: "Niké" (victoria en griego). A mi esto me suena a lo del Papa Noel de coca cola, pero bueno yo no estaba allí.
En honor a la hazaña de Filípides se creó una competición con el nombre de "maratón", que fue incluida en los juegos de 1896 de Atenas.
Windsor está separada del estadio de White City por 42.195 m. Así la Reina de Inglaterra, en los Juegos Olímpicos de Londres(1908) estableció sin quererlo la distancia oficial de este evento. Los últimos metros fueron añadidos para que la final tuviera lugar frente al palco presidencial del estadio y así se ha quedado hasta hoy.
Como dice un gran amigo mío, “me he documentado”, y del resumen puedo sacar, sin ánimo de aburrir, este escueto cuentecillo. Sintetizando aún más podemos concluir que la competición en cuestión tiene mucha solera, que es como….la vida, larga y dura;-) y sobre todo que me he acordado de la Reina de Inglaterra y de todos sus antepasados y al recordarlos no he pensado nada bueno (no digo nada por si esto lo leen niños pequeños, que hay que dar ejemplo) No os podéis imaginar lo largos que son el km 41 y 42!!
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