EXTREME MAN RIAZA SHORT (1-42-10.7) Pº17

Tras Lanzarote, con ese frustrante abandono, con esa interminable lesión, tanto tiempo sin entrenar etc… necesitaba reencontrarme con la parte afable del deporte. Nada de competir, tan solo viajar a un sitio desconocido con Natalia, pasar juntos un fin de semana especial y entre medio hacer un tri “cortito” sin buscar ningún tipo de rendimiento, tan solo “hacer”. El enclave donde se realiza la prueba es espectacular, o al menos a alguien de secano como yo, le impresiona. El pantano es pequeño pero transparente y rodeado de una vegetación exuberante. La carretera por donde discurre el recorrido ciclista no tiene un tramo llano y las subidas-bajadas de entre el 5 y el 10% se suceden continuamente. La carrera a pie es otro cantar, más llana y sin dificultades. Y al comenzar bien temprano y con una temperatura agradable, no se llega a pasar calor pese a la fecha de la competición. Relajado, 1h30 antes del comienzo de la prueba estoy aún en el hotel desayunando con Natalia un café y ensaimada. Vamos a T1 (en Riaza) a colocar las zapas y acto seguido nos desplazamos al pantano para preparar la bici y demás parafernalia. Más o menos puntual dan la salida, colocándome en el extremo izquierdo, afrontando la primera boya por dentro. Salgo más o menos fuerte pero con la premisa de no pillar palos, más que con la intención de hacer un gran agua. A mi derecha veo que dos se van a buen ritmo pero no tengo ni la más mínima intención de perturbar mi ritmo pachanguero. Al pasar otros dos ya si me paso a sus pies, por la comodidad de no levantar la cabeza para guiarme y consigo salir con ellos en 5º posición de mi salida. Transición sin prisa pero haciéndolo todo bien y comienzo una bici que en los primeros km es algo compleja. Como casi todas las carreteras que salen de pantanos, el inicio esta algo descarnado, bacheado y peligroso para el que no lo conoce. Ya pierdo 2-3 puestos en la primera bajada y al no llevar inercia pierdo otros 2 en la primera subida que consiste en algo más de un km con bastante porcentaje. De ahí en adelante intento poner mi ritmo sin mirar a nadie, compitiendo un poco contra mi y mi pésimo estado de forma. Pasan los km y remonto algún puesto cuando el terreno se torna favorable, perdiéndolo en cuanto los toboganes dan paso a puertecillos, y es que la bici de ruta salía ganando a la cabra en muchos tramos de esta bella carretera. En el punto de giro calculo que voy en 7º a algo más de 2 minutos con el primero. Desde este punto hasta el final del sector encuentro mis mejores sensaciones para llegar a T2 manteniendo puesto pero pegados el 6º-7º-8º y 9º. Natalia ya es una experta en Triatlón y, aunq la logística de la carrera fuera complicada por las dos transiciones, ella está siempre donde debe animándome. Salgo a correr y siento como si mis 80kilos fuesen en realidad 800. Pierdo puestos de 3 en 3 pero en realidad solo lo transmito como referencia, pues me da absolutamente igual. Poco a poco voy entrando en calor y consigo hacer los últimos 4 km medio bien. Rondando a 4´. Puesto 13º de mi salida, que metiendo los de la salida posterior me colocan el 17º. Demasiado bien, pensé…un largo camino por recorrer hasta volver a sentirme en forma, pero el objetivo está sobradamente conseguido. Fin de semana perfecto, incluyendo algo de deporte salud;-)