31 de diciembre de 2010

LECCIONES



Cuantas veces no os habéis detenido en mitad de la nada, alzado vuestra vista atrás y reconocido el camino ya andado. Algo que suele pasar al final de un ciclo, un trimestre, una temporada, un año. Es entonces cuando en medio de un mundo en el que no sueles parar a pensar que hacer, sino hacer y luego si acaso piensas si has acertado, en tu mente y en tu corazón la lista a reconocer se hace casi interminable.

Siempre que hacemos balance del año que termina, o nos ponemos nota, hemos de tener en cuenta sus dificultades y circunstancias. Y a renglón seguido autoevaluarnos de una forma más o menos realista y sobre todo reflexiva.

Pues bien, aquí concluye el peor año de mi vida con mucha diferencia. A su lado cualquier tiempo pasado si que parece mucho mejor. Y concluye dejándome un sabor más que agrio y no solo por lo acontecido entre las paredes de estos 365 días. Demasiadas cosas malas. Y no voy a redundar más en esta idea, ni dar explicaciones.
Pero claro, uno no puede por condición humana y respuesta de superación quedarse con el lado oscuro que nos reserva la vida en cada momento. Y más cuando mi mayor pena no se corresponde con un dolor propio. Para lo demás siento una especie de anestesia, que espero no se pase y termine doliéndome todo el cuerpo el día menos pensado.
Como explicar que en un año en el que se lleva la moda de la crisis, las quejas, la torpeza política y distinciones sociales (mírese como presupuesto militar de EE.UU triplica el capital que quitaría el hambre en el mundo 3 veces cada año), a mi no me importe nada de eso un solo ápice. Contadle a una persona que sale indemne en un accidente de tráfico con resultado de siniestro total. O a quien supera una enfermedad gravísima, que este es un mal año por que hay crisis, o por que ha subido el precio de las pulseras de Sara Carbonero….VENGA YA!!!

Pues eso, que no me voy a echar a llorar por sandeces ni ñoñerías (ya lo he hecho suficientes veces en mi vida como para sentirme estúpido por ello en este momento)..

Como decía, tenemos la obligación moral de sacar algo bueno. Y yo lo tengo clarísimo.
Cuando mi referente moral tiene una causa mayor por la que luchar que nuestras insensateces diarias, en mi vida surgen otras dos. Mucho más que personas, un ejemplo diario, una lección de la que aprender. Pero como se que lo último que pretenden es llamar la atención y que por supuesto no lo hacen para dar lecciones, ni para que se les reconozca, sino para ayudar y dar calor, no diré sus nombres, dirección o razón. Tan solo les daré las gracias por ser así y estar justo ahí.

PD: Que 2011 sea un buen año. SI, aunque siga la crisis, no seamos tan altos y delgados como queremos y continúen existiendo todas esas cosas que nos hacen quejarnos, pero no deberían restar un ápice a nuestra felicidad.

SALUD PARA TODOS Y UN FUERTE ABRAZO!!

3 comentarios:

  1. Ante las adversidades: actitud positiva.
    La vida esta hecha de momentos. No todos son faciles y muchos cuesta digerirlos. Pero tiene uno que obligarse a mantener la esperanza, la ilusión y las ganas de salir adelante. Eso es contagioso y sin duda ayudan a que el dolor ajeno se alivie tambien. Pq estoy convencida que aquellas personas por las que tu te preocupas,se preocupan aun mas por ti. Y que a aquellas cuyo dolor te duele, lo que mas les puede reconfortar es verte bien. Asi que al menos hay q intentarlo.
    "Carpe Diem".
    Te deseo que tengas una buena entrada de año. Estoy convencida que el 2.011 será bueno contigo. Las personas buenas merecen que le pasen cosas buenas. Confio en ello.

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  2. Ufffffffffffff Rafita que manera de tocar la fibra, no te diré nada, ya te daré un abrazo cuando te vea, aunque todavía sigues gordo y no te podré abrazar entero jeje. Un abrazo amigo.

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  3. Querido amigo;

    No tengo nada que decir a lo que escribes, porque nada de lo que diga o escriba va a cambiar nada. Estoy orgulloso de ser tu amigo.

    Un abrazo, y... feliz año nuevo.

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