18 de mayo de 2015

70.3 BARCELONA 2015 DNF


70.3 BCN se presentaba como una prueba que me hacía especial ilusión. Carlos, un amigo con el que comparto entrenos y club estaba ya clasificado para el mundial 70.3 que este año se celebra en Europa, y me hacia “tilín” acompañarlo. La empresa no era fácil pues el nivel, no solo en pros, de GGEE era bastante alto y el numero de extranjeros superior al nacional, con lo cual las incógnitas se multiplicaban. Aun así la semana de entrenos fue mixta por así decirlo. No terminó de ser de volumen IM puro, pero tampoco fue de descarga o puesta a punto. Aún así el día de la prueba yo me encontraba  muy bien.

Natalia me acompañó a este largo viaje y la verdad es que nos dio para hacer un poco de todo. Paseo por el barrio Gótico y las Ramblas, plan tranquilo por Calella y día de competición y viaje de vuelta mortal.

El recorrido de agua lo pruebo un poquito junto a Francis Martos de El Ejido. Y el de bici lo comento con Eloy, un amigo de Barcelona que me dice los km dnd están los puntos peligrosos, me avisa de algunos dnd guardar o apretar que el perfil no refleja bien. Mala suerte para este debutante que rompió la cadena en el km 17;-( Vaya dos gafes!

La salida era a las 7 de la mañana con el consecuente madrugón y mal dormir, pero con las ganas intactas. La opción que da la empresa IM para ordenar la salida me parece un acierto. La gente (haciendo honor a la verdad) ha de colocarse en un cajón de tiempo en el agua y no por grupos de edad. Con lo cual se pueden dar varias salidas cada dos minutos, no empezar con una salida masificada y de paso evitar que las salidas posteriores se “coman” a los peores nadadores de las salidas anteriores. El chip canta a la entrada del agua y ese es tu punto de cronometraje, sin más. Incluso pudiendo salir 15´más tarde a tu libre albedrío para evitar agobios.

Me coloco en la de menos de 30´aunque no puedo elegir mi querido lado derecho por que estamos como sardinas en lata y estoy al lado izquierdo del todo. Dan la salida y puedo escorarme sin pillar ni un palo pero sin tener referencias de cómo van los demás por mi derecha. Llego a la primera boya entre los 5 primeros, hay un poco de aglomeración y decido seguir abierto aunque me pasen algunos. Me coloco a pies y se hace una fila que se rompe 100mtrs más adelante e intento enlazar de nuevo, pero 5-6 minutos de calentón no son suficientes y desisto. El resto de la natación la hago en solitario viendo como el grupo me va sacando progresivamente tiempo que se estanca en unos 40-50 segundos. Por el camino logro alcanzar algunas chicas Pro que habían salido 3´antes y chicos Pro que habían salido 5´antes. 3º de mi GGEE toco tierra y 13º de todos los grupos en la salida “rápida”. NO es mi mejor natación por sensaciones ni de lejos, pero se que no he gastado nada.

Transición normal, “a bolsas” y a por la bici. Salgo de Calella con cuidado, esa zona de baches y curvas ratoneras por el pueblo es un suplicio, salimos a la Nacional II para hacer unos 4-5 km por ella bastante rápidos pero en seguida nos adentramos hacia el interior. El terreno se torna en ligera subida pero para hacer acoplado terminando en el primer puertecillo de la jornada con 2-3 km algo más duros donde las sensaciones son buenas. Pero terminando el puerto noto algo raro, un sentimiento contradictorio. Pedaleo con fuerza pero me pasa alguno y no soy capaz de mantener referencias. Comienzo la bajada y en una curva bastante pronunciada, freno pero la bici me hace unas cosas extrañísimas que en un primer análisis ultrarrápido achaco a que he pisado humedad o algunas hojas…pero el caso es que voy a 50kmh a escasos metros de la curva ya que no esta frenando lo que debiera, derrapa, estoy a punto de ir al suelo. Ya se que me la voy a dar y solo puedo elegir el modo. Decido continuar frenando en recto y chocar contra el monte. Suerte que no había rocas, sino tierra suelta y bastante vegetación. NO me hago mucho daño, no hay quemaduras, pero la tensión y el golpe me hacen quedarme más tieso que un palo, contracturado en cuello y sobre todo cadera y glúteos. Rápido me subo en la bici sin querer perder ni un minuto pero en la siguiente curva (a la que llego mucho más lento) vuelve a ocurrir. Esta vez me bajo y compruebo….he pinchado. Vísteme despacio que tengo prisa, solía decir Napoleón. Así que con cierta calma reparo a toda prisa el pinchazo cambiando la cámara. El co2 no me da la presión optima pero puedo seguir.

No se si es normal o no, pero tras el susto el cuerpo se vino a menos. NO podía mantener la tensión de competir y cada pedalada era un suplicio. Pienso en dar la vuelta pero por otro lado sigo queriendo intentarlo. Al final gana el hecho de que a Natalia le he dado una referencia de tiempo en la bici(2h35 aprox) y si me ve llegar 30´despues le da un infarto, de modo que sigo. Como voy en puestos medios puedo comprobar en mis propias carnes lo que sucede cuando no hay jueces ni puestos de honor, o mejor, personas de honor. Que cantidad de grupos. Pero es que algunos pedían relevos y todo, no me lo podía creer. En fin.

El recorrido preciosísimo, pero quizás por lo atravesado que iba con la caída y el mal cuerpo me parecieron demasiadas curvas de herradura, algunas zonas muy mal asfaltadas (vi muchas caídas y muchísimos pinchazos) y en general un recorrido que no me sedujo en absoluto. En el triatlón Cabo de gata tenemos un desnivel parecido y 0% de riesgo y mal asfalto.

Llego a T2 retirado y bastante triste, pero deportivamente de una pieza e intacto para afrontar en 45 días el IM Niza y personalmente la compañía de Natalia me hace hasta reírme de lo sucedido. Tonterías para lo que podía haber pasado y para las cosas que “pasan”.

Como siempre hay que aprender de todo y sacar lo positivo. A Niza sin la “película” de que es objetivo…nervios etc. Darlo todo como siempre pero como si fuera a hacer el “olímpico del Zapillo”. A poner unas cubiertas que no sean de competición. Gorditas, que no pinchen y agarren. Cuidadito en las bajadas y demás situaciones de carrera que nos hacen perder unos segundos o ganar una línea de meta…

Por último no puedo despedirme sin dar un millón de gracias a los mensajes que tanto amigos como familia me habéis mandado preocupándoos por la caída o retirada. Ese minutito que habéis invertido no tiene precio para mi. Abrazo a todos.





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