29 de mayo de 2012

HALF CHALLENGE BCN 2012. Pº22 PREVIA Y AGUA

Dejaría de tener sentido todo esto si no compartiera estas experiencias con amigos. Y en estos viajes se forja, sin duda, una amistad especial fraguada en experiencias que, a la postre, son un pilar en nuestras vidas ya que nos hacen “vivir”. Jorge, Carlos, Antonio, Gelo, Laura y Natalia. Los siete que comimos, cenamos, desayunamos, compartimos nervios y risas. Todos juntos hicimos frente a otra competición más. Esta, desde mi punto de vista, especial por un detalle que quizás no sea nada para vosotros, pero que a mi me “hacía tilín”. Era la primera vez que competía en una categoría que yo no elegía. Era Elite por derecho propio y eso me enorgullece por todo lo que me ha costado ganarme ese pequeñísimo respeto en un mundo tan competitivo como el que más. Ciñéndome a lo estrictamente deportivo, Calella es un pueblo con unas condiciones excepcionales. Mar de aguas placidas y transparentes, paseo marítimo de arena compacta, carretera nacional cortada para la ocasión...y si eso lo unimos que a Challenge es una organización prima-hermana de Ironman en cuanto a despliegue y calidad, el resultado es una prueba de nivel mundial, con participación extranjera masiva y nacional de mucho nivel. La tarde previa hicimos el check in de Bici y bolsas(bike-run) en la carpa habilitada al efecto y luego a cenar bien y descansar para levantarnos sobre las 5.30. Mi salida era a las 8 en punto y allí me encontré un poco desubicado, la verdad. Dorsal 50, el último de los PRO. Y con tanto gallo, pues uno se vuelve prudente en exceso, pelín acojonado quizás. Lo digo como una crítica a mi mismo. Algo que llevo observándome en las últimas carreras y que no puedo dejar de criticarme. Mi predisposición antes de las salidas a esconderme en vez de atacar la carrera desde la primera boya. Veréis, nos sitúan en línea de salida y me pongo en segunda fila, bien, lo hago detrás de Raúl Amatriain y del super nadador Carlos Lopez, pero escondido. De modo que dan la salida y ahí voy yo, trotandito hacia la orilla como si fuera a mojarme los juanetes por el calor veraniego. Mal Rafa, mal. Lo que sucede es que los primeros salen a muerte, los que nadan peor cortan el grupo y los que nadamos “requetepeor” nos quedamos en un tercer grupo que pierde tiempo en exceso. Se que son 30-40 segundos pero hay que hacer justicia a lo que hacemos todos los días en la piscina. No vale de nada hacer series en un tiempo si luego no damos la cara en las carreras, y no me gusta perder los pies que se que puedo seguir. Iker Rozas, Raul Amatriain y el grupo con el que ya me he demostrado que puedo salir del agua se me van. Las gafas se me empañan de una forma increíble y me resigno a seguir unos pies que al menos me llevan al arco de salida. Así que natación de 1km fuertecillo y unos 900 metros muy tristes para salir en 27 min y al menos cierta frescura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario